El martes 19 de Junio en la Comisión de Igualdad tuvimos la
magnífica oportunidad de escuchar la brillante e ilustrativa comparecencia de
Ana Peláez Narváez, comisionada de Género del Comité Español de Representantes
de Personas con Discapacidad (CERMI).
En
nombre del Grupo Parlamentario Socialista, como portavoz adjunta de la
comisión, empezaba mi intervención felicitando a la Sra. Peláez por su
reelección por amplia mayoría para formar parte nuevamente del consejo de
administración del Lobby Europeo de Mujeres que es la organización más
representativa de mujeres a escala europea.
Al
finalizar la comparecencia, me acerqué nuevamente a saludarla para despedirme y
agradecerle sus explicaciones y observaciones en aras a conseguir una igualdad
real y efectiva en todos los ámbitos de la sociedad española y europea. Pero
aproveché dicha ocasión para transmitirle también una queja que me había hecho
llegar un ciudadano de la provincia de Castellón por la que soy
Diputada.
El
Domingo 17, justamente cuando preparaba esta comparecencia en casa (junto con
mis hijos que preparaban los últimos exámenes), me llegó un correo electrónico:
“En
el Pleno del 15 de Junio el Ayto de Castellón creó una nueva tasa para el
transporte adaptado. Terrible y lamentable que los usuarios paguen por su
condición física o psíquica cuando no tienen alternativa y hacen uso de él por
necesidad. El Ayto. recaudará 19.000 euros a costa del bolsillo de 228
usuarios, de los que sólo 2 tienen trabajo. Entre 15 y 60 euros mensuales, 3
euros por uso esporádico dentro del municipio y 15 fuera.”.
Las
políticas de igualdad constituyen un elemento de evaluación para comprobar si
vivimos en una Europa avanzada y justa. En España también.
La
discapacidad no puede ni debe ser un obstáculo para que las mujeres tengan una
vida de calidad.
Tod@s
tenemos que trabajar para erradicar la violencia machista que mata, en la
discapacidad con más preocupación.
Las
mujeres y niñas con discapacidad tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades.
Tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud.
La
educación es una de las herramientas más eficaces y potentes para la cultura
que no discrimine. Una condición sine qua non para alcanzar la igualdad de
oportunidades es una buena formación. Las mujeres y las niñas deben disfrutar
de pleno acceso a la educación y a la formación a lo largo de toda su vida.
Pero aquí los recortes del PP en educación perjudicarán mucho al alumnado con
discapacidad.
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