Es una marca que ha identificado a Benicàssim con una gran proyección turística de nivel internacional. No es una casualidad. El éxito se lo debemos a nuestros ciudadan@s, vecin@s, que año tras año han convivido, alterado y disfrutado de lo que es demostrar que somos un municipio acogedor de culturas, encuentros, intercambios, abiertos al mundo. Ofrecer lo mejor de nosotros mismos para ser ejemplo de civismo, hospitalidad y multiculturalidad. Gracias por venir y quedaros.
Pero las decisiones valientes, arriesgadas para acoger estos festivales no han sido fruto de la casualidad. Los Festivales, le pese a quien le pese, siempre han venido cuando hemos gobernado nosotros. El tiempo lo olvida y la memoria hay que refrescarla. Primero fue el FIB y ahora el Rototom.
También el que hoy nuestros jóvenes cuenten con descuentos para poder comprar sus entradas fue una propuesta y compromiso de nuestro grupo.
Pero hay que seguir avanzando junt@s. Es una obra colectiva de tod@s, un relevo donde debe primar el interés general en beneficio de ser referentes en el sector turístico.
Nuestro municipio cuenta también con muchos más festivales: Habaneras, Bailes de Salón, Certamen Guitarra Francisco Tárrega, Teatro de Buen Humor… recuperar el Festival de Ópera y Jazz. Reforzar y potenciar todo el elenco de Festivales debe ser una prioridad de futuro para los próximos años. Una reorganización durante todo el año puede ser una buena iniciativa para ayudar a descentralizar el turismo.
Gracias Benicàssim. El éxito es gracias a vosotr@s.
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