No me pegues

Cargas policiales desproporcionadas contra estudiantes en Valencia. La Policía es la misma que hace 4 meses. Lo que ha cambiado es quién le da las órdenes. Hasta hace pocos meses, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado-de la que forma parte la Policía-era una de las instituciones mejor valoradas por l@s ciudadano@s en las encuestas del CIS.

La gravedad de los sucesos de Valencia exige una explicación urgente del Ministro del Interior. Son estudiantes, en su mayoría menores de edad, que protestan contra los recortes en la enseñanza pública en Valencia. Entre ellos que les hayan dejado sin calefacción en el instituto.

Las cargas policiales contra los estudiantes que todos hemos podido ver en imágenes están siendo a todas luces desproporcionadas.

Que el responsable de la Policía en Valencia se haya referido a ellos como  “el enemigo”, da idea de las instrucciones de actuación que tenía y de la desmesura de la situación

Lo que ha cambiado es quién le da las órdenes: ha cambiado la Delegada del Gobierno en Valencia, ha cambiado el Ministro del Interior y ha cambiado el Presidente del Gobierno de España.

Mal empieza Rajoy si en la primera protesta de adolescentes para defender la enseñanza pública tiene que recurrir a métodos que creíamos olvidados en este país.

Y dónde, hasta hace 4 meses había sentido de la proporcionalidad e inteligencia para resolver los problemas, ahora hay golpes y violencia desproporcionada para reprimir a quienes piden en la calle a sus gobernantes que los resuelvan.

El pasado miércoles 22 de Febrero, yo estuve allí. Con l@s estudiantes del IES Lluís Vives de Valencia.

Mañana mi hijo volverá a manifestarse para pedir aquello que considera justo para afrontar un futuro en igualdad de oportunidades.

Cargas policiales contra mi orgullo de madre

Hoy me he levantado un poquito más feliz que  cualquier otro día y más orgullosa que nunca como madre. Y es que ayer por la mañana mi hijo mayor, acudió por primera vez en su vida y de motu proprio a las protestas estudiantiles que tuvieron lugar  en Castellón. Y es que él, aunque aún adolescente, ha sabido interpretar  el mensaje  que nos lanza el gobierno y piensa que muchos jóvenes se quedarán sin la posibilidad de estudiar en la universidad. Y es cierto. Según las afirmaciones realizadas por el Ministro Wert en el Foro Nueva Economía, sólo podrán acceder a la universidad aquell@s que se la puedan pagar, pues ha dicho que cambiarán la norma para que las familias de renta más baja sólo puedan enviar a sus hijos a estudiar si demuestran que son unos superdotados. Si eso se confirma será un nuevo paso atrás de España en ámbitos tan fundamentales como la Educación y la Igualdad, en los que tanto se avanzó con el PSOE.  Para mí, la crisis no puede ser una excusa para recortar derechos a los que más lo necesitan, porque la educación es un derecho y no un negocio. Debemos recordar que el Gobierno socialista destinó a becas el mayor presupuesto de toda la historia de España y sólo en becas y ayudas al estudio en el curso 2010-2011 se superaron los 1.603 millones de euros, teniendo en cuenta que estábamos en plena crisis económica. Sin embargo, el PP tiene otras prioridades y prefiere recortar en educación. Y Yo me pregunto, ¿qué les queda a nuestros jóvenes si les han quitado la renta básica de alquiler, les han congelado el salario mínimo interprofesional y ahora les retiran las becas? ¿Y cómo podrán asumir una reforma laboral que les engaña diciendo que les harán un contrato y al cabo de un año les despedirán sin ningún tipo se indemnización? No podemos consentir un ataque tan desmesurado contra el estado de bienestar. Como tampoco se pueden consentir las cargas policiales de ayer en Valencia, donde varios jóvenes fueron detenidos cuando, y según varios profesores, se manifestaban de forma pacífica. No se puede agredir ni golpear a personas que lo único que hacen es reivindicar sus derechos. Entre esos jóvenes podría haber estado mi hijo. Y llevo toda la vida enseñándole que la violencia no conduce a ninguna parte y que debemos defender lo que creemos justo mediante el diálogo y la paz. Mi orgullo de madre ha sido desplazado por las cargas policiales. No hay derecho.

                                                                  Foto: lavanguardia.com

Ni un paso atrás

Hace días, semanas y algún mes que he dejado un poquito abandonado mi blog. Aún así, no he olvidado las redes sociales. Varias cosas han sucedido desde el último escrito.

He renovado mi condición política de Diputada del Congreso por la provincia de Castellón. Gracias a tod@s. A los que habéis depositado vuestra confianza en nuestro proyecto y a los que en su momento no lo hicieron y ahora estarán algo arrepentidos (por no decir mucho). Pero sobre todo quiero manifestar una vez más públicamente mi agradecimiento al equipo humano que realizó una campaña electoral muy positiva. Grande. Con ilusión y mucha humanidad. Compañerismo y amistad. Valores y principios. Sinceridad y humildad. Cuánto hemos aprendido junt@s¡¡¡¡¡

El día 13 de Diciembre de 2011 tomé posesión en el Congreso. La semana siguiente tuvo lugar el debate de investidura.

Antes de finalizar el año, el PP nos regalaba un Real Decreto (30 de diciembre) con subida de impuestos y recortes en avances sociales.

Unas medidas ineficaces porque no estimulan el crecimiento sino que lo paralizan. No ayudarán a bajar las cifras del paro, sino todo lo contrario.

Unas medidas injustas porque recaen sobre los profesionales de la educación, sanidad, jóvenes, pensionistas, autónomos, mujeres…un tijeretazo frontal al Estado del Bienestar.

Lo primero que ha hecho el PP es lo contrario de lo que dijo y prometió en campaña electoral, en esta provincia también: no subir los impuestos y los ha subido.

El/La diputad@ y senador socialistas estaremos con todos los colectivos del conjunto de damnificados a los que ataca directamente estas duras medidas del PP. Ningún paso atrás en derechos y avances sociales. Estaremos en guardia para impedir que estos y los próximos recortes que esconde el PP, no ahoguen aún más a la provincia de Castelló.